Por Rafael Chávez
Con la llegada de los exiliados españoles en 1940, entre ellos existían individuos que eran de tendencia socialista. Con sus ideas, influyeron en algunos jóvenes dominicanos y nace entre 1943 y 1944 el PSP. Similar al Partido Comunista de Cuba.
Recordemos que ese grupo debió ser muy pequeño porque estaban dentro de la dictadura de Trujillo y además en un país bananero socialmente. El Estado, al enterarse de que los españolitos habían influido en la mentalidad de algunos jóvenes, hace lo que hacen las dictaduras… perseguirlos implacablemente.
Ya para 1945, lo que queda del PSP y sus acólitos se convierten en el MLN. Su trabajo estuvo básicamente en el área azucarera y cuenta la crónica de la época, que lograron una huelga por las condiciones de trabajo de los ingenios azucareros y en los campos de caña.
Las persecuciones y apresamientos dieron al traste con el MLN. En 1946, cosa rara, en esa época, se legaliza el PSP. Pero como al régimen, no le convenía sus movimientos e ideas, ya para 1956 fue declarado ilegal. Muchos van al exilio, otros bajan la guardia. En el exilio entonces fundan el MPD en el año de 1956, producto de la división de la izquierda en el exilio. Todo esto estimulado por el triunfo de la Revolución Cubana.
En el 1959 ocurre la invasión contra la tiranía de Trujillo y, de los 185 que llegaron, pertenecientes al MLN, solo 19 eran del PSP. Para 1960 nace el M1J4. Este grupo toma su nombre del 14 de junio. Es de tendencia izquierdista. Pero sus integrantes eran de la pequeña burguesía criolla. Uno de los grandes conflictos internos de los grupos y partidos de la izquierda dominicana eran, es, y seguirá siendo, sus tendencias ideológicas tan diversas.
En el pasado era seguir los ideales de la revolución cubana. Olvidándose de la idiosincrasia del dominicano. Hoy, en este presente, están tan fraccionados como un espejo que cae al vacío.
En la década de 1960, el MPD se posiciona como el principal partido de izquierda en el país. Pero la sociedad dominicana no los asimilaba. No así, un buen grupo de jóvenes que ya empezaban a ver que ni el PRD de esa época ni UCN eran la salvación para los males que tenía la población. En esos vaivenes se da el contexto de la muerte de Trujillo, el triunvirato y más luego la Revolución de Abril, en donde tanto el MPD como el PCD; dejan ver sus raíces en un grupo de jóvenes que con su accionar son la crema innata de la izquierda de la época.
Sus mejores cuadros se destacan en la contienda Patria y luego el gobierno de Joaquín Balaguer los identifica para ir eliminándolos paulatinamente.
La derecha política dominicana utilizó a los partidos ultraconservadores encabezados por su figura máxima llamada Joaquín Balaguer para deshacerse de todo lo que oliera a izquierda progresista en este país. Al inicio de la década del 1960, Manolo Tavares Justo con su M1J4 caló en el corazón del pueblo, aun siendo legítimas sus exigencias en ese momento por algo que se debería analizar a profundidad. La lucha armada como instrumento de alcanzar el poder. En ese momento la sociedad hatera y bananera nunca lo entendió. Luego, en 1965, con la Revolución de Abril, aunque se habla de guerra Patria, en su totalidad el pueblo no se lanzó a las calles a defender esta obra magistral en favor de la democracia. Estábamos divididos. Los llamados de derecha y los llamados de izquierda.
Con un panorama de esa índole, el imperio norteamericano nunca dejaría que en su patio trasero se pusiera otra Cuba. Envió a sus tropas, que más luego camufló como fuerzas interamericanas de paz.
Los partidos de izquierda y los movimientos que surgieron en ese momento empezaron a trabajar desde ese instante. Eran la vanguardia del adoctrinamiento en el seno de la sociedad dominicana. Su gran defecto, el cual siguen adoleciendo de él, es la gran división ideológica existente. Pro Cuba, pro China, pro Vietnam, pro Rusia. Nunca se podrán entender y, sí, aún persisten algunos elementos. Entonces tienen el germen, de los pequeños burgueses y acomodados.
Nuestra izquierda ha tenido grandes lumbreras políticas y sociales. No han sido santos, pero dieron su vida por este país. Los primeros serían los mártires del 14 de junio de 1959. Antes que ellos, los que iniciaron la semilla en las ideas socialistas y que no aparecen en las crónicas cuando se habla de esta máscara de democracia. Más luego el sacrificio de hombres y mujeres contra la dictadura en su recta final, más luego los inmortales del 1959.
Seguido por los nombres de quienes se enfrentaron a la férrea dictadura de Balaguer: Máximo López Molina, Maximiliano Gómez, Manolo Tavares, el coronel Caamaño, Otto Morales, Amaury Germán, Amín Abel Hasbùn, Narciso Issa Conde, Fafa Taveras, José Israel Cuello, Fidel Santana, Virtudes Alvares. Unos asesinados y otros perseguidos. Salvando sus vidas en tablitas. “Como dice el dominicano”.
La sociedad nuestra ha preferido los gobiernos conservadores de los escogidos por esa oligarquía que se quedó con el patrimonio del pueblo. Ya que sus bienes y fortunas fueron robados a la muerte de Trujillo. Bosch, Balaguer, Hipólito, Leonel, Danilo y ahora un real representante de esos grupos de poder, Abinader. Pero la pregunta que nos debemos hacer es la siguiente.
¿Dónde está la izquierda dominicana?
La respuesta es muy amplia, variopinta y bananera. Está atomizada en numerosos movimientos que nunca se han sentado juntos a reconocer sus culpas y entonces despojarse de su condición pequeña burguesa progresista, políticamente hablando.
Para formar un fuerte partido de izquierda. Imagínense todos ustedes, en un país tan pequeño como el nuestro, donde hay 34 partidos o movimientos. Y más de la mitad son dizque de izquierda o tendencia progresista.
¿A dónde llegamos? ¿Qué necesita esta sociedad?
Un real frente de izquierda, pero en un solo partido. No en mil pedazos del famoso espejo caído. Una sola ideología dominicana, que no sea la cubana, venezolana, china o rusa. Que plantee las necesidades del dominicano desde la perspectiva del saqueo que esa oligarquía que nos ha gobernado les ha robado.
Pero que el o los protagonista de este deseo no sean piratas políticos. Ya que con los que han pretendido decir que ellos sí son los reales líderes tenemos suficiente. Añoro ver educar en materia ideológica como en el pasado a nuestra juventud.
No lo que vemos hoy en día. Ya que solo prima la invasión de los estereotipos de la degeneración de la sociedad. Droga, prostitución y drogas.
A eso nos han llevado, aunque se lea como sacrilegio, la destrucción de la izquierda dominicana. Falta saber si deseamos seguir siendo rémora de los partidos del sistema que mantiene el decadente imperio en nuestro país.
Y digo que mantiene porque es el responsable de la destrucción de los partidos de izquierda. No interesaba que jóvenes importantes de esta sociedad, en un pasado glorioso de ideas, formación y transformación, tomaran un rumbo diferente al propuesto por ellos.
Hablar de la izquierda es apasionante y a la vez triste. Esperamos que con nuestras sencillas ideas expuestas aquí. Otros que se animen, propongan sin temor a unificar los diferentes partidos de izquierdas y movimientos.
Despojándonos de esa peste que por cerca de 66 años arrastramos como ancla o rémora enquistada en cada seno de las diferentes organizaciones con ideas o mentalidades progresistas. (El divisionismo).
El autor es técnico en gestión ambiental, político y analista político.