Por Pbro. Felipe de Jesús Colón Padilla

Hoy, 24 de octubre es la fiesta de San Rafael Arcángel. La figura del arcángel San Rafael (Dios ha sanado o medicina de Dios), aparece en el libro de Tobías, (Antiguo Testamento), en el renglón de los Libros Históricos.

El autor de Tobías expone un estilo narrativo en la interpretación, y nos hace ver que Dios es bueno y justo, y pone a prueba a los que le aman.

Contiene catorce capítulos, el arcángel Rafael o Azarías, aparece en el capítulo 5, versículo 4. Los protagonistas principales de la narración de esta historia son: Tobías, el arcángel San Rafael, y Tobit; y como secundarios: Sara, los padres de Tobías y de Sara, y el demonio. Tiene símbolos significativos como la hiel, el corazón y el hígado del pez.

El Vaticano II (1962- 1965), obligó a la reforma litúrgica, por lo que, se decidieron juntar en una sola fecha (29 de septiembre), los tres arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael.

En muchos lugares se mantuvo la fiesta de San Rafael, el 24 de octubre, como es el caso del municipio de Tamboril, Villa Tapia, y otros pueblos y comunidades.

Tobit, es un hombre bueno, justo y solidario. Mientras estaba recostado en la pared vencido por el cansancio, unos gorriones se posaron en las ramas de un árbol, justo debajo de Tobit, y dejaron caer excrementos calientes en los ojos del hombre bueno, y honrado Tobit. Batalló con mil remedios, pero se fue quedando ciego.

Tobit, necesitaba a un israelita de absoluta confianza, que acompañase a su hijo hasta Media. Al salir, Tobías encuentra un hombre que conoce a Media, no sin antes ser interrogado por Tobit, respondiéndole el ángel: “Soy Azarías, hijo de Ananías, uno de tus hermanos”.

Esa respuesta convenció a Tobit, permitiendo que su hijo fuese acompañado por el Ángel Rafael, que revelará su identidad cuando termine su misión, que consiste en tres propósitos: liberar a Sara, casada siete veces, y por desgracia, viuda la misma noche, los hombres ya le tenían miedo; segundo, curar a Tobit de la ceguera y tercero, vencer al demonio.

Mientras se lavaba los pies en el río, un enorme pez intentó agredir a Tobías, éste gritó, el ángel se acerca, y le dice: “agarra el pez, no le sueltes”. Este pescado contenía la curación de la ceguera de su progenitor.

Siguen la travesía, y Rafael le comunica que deben descansar en la casa de Ragüel, la madre de Sara, y la describe como es una mujer, valiente, inteligente y hermosa. Estas cualidades llenaron el corazón de Tobías.

Y así acontece, al casarse, antes de dormir con ella, toma el hígado y el corazón del pescado, y coloca sobre las brasas. El olor del pescado no dejó acercar al demonio.

Tobías, decide retornar a la casa paterna. Al llegar su madre salió corriendo, lo abrazó y lloró. Tobit se acercó como pudo a su hijo, éste lo abraza, le unta la hiel en los ojos, sopla, y le dice: “ten confianza, padre”, y Tobit, recupera la vista. Que San Rafael, cure de la ceguera del pueblo dominicano, y expulse los demonios del egoísmo, del individualismo y de la indiferencia.

Oración: Querido San Rafael Arcángel, protector y guía divino, recurrimos a ti con humildad y devoción en busca de tu intercesión en nuestras vidas. Reconocemos tu poder y tu cercanía con Dios, y confiamos en que escuchas nuestras peticiones con amor y compasión.

En momentos de dificultad y confusión, te pedimos que nos ilumines con tu luz celestial y nos guíes por el camino correcto. Ayúdanos a tomar decisiones sabias y acertadas, para que podamos seguir el camino que Dios ha trazado para nosotros.

San Rafael Arcángel, tú eres conocido como el ángel de la sanación y la protección. Te pedimos que nos protejas de todo mal y peligro, tanto físico como espiritual. Líbranos de enfermedades y peligros ocultos, y fortalece nuestra fe para enfrentar los desafíos que se presenten en nuestro camino.

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