Por Redacción 
Redacción Exposición Mediática.- John Michael «Ozzy» Osbourne falleció el 22 de julio de 2025, a los 76 años, rodeado del amor de su familia en su ciudad natal, Birmingham, Inglaterra.
Su muerte marca el fin de una era: la del pionero del heavy metal que redefinió la forma de entender el rock a escala global.
Primeros años y formación
Nacido el 3 de diciembre de 1948 en una zona obrera de Birmingham, su infancia estuvo marcada por dificultades: padecía dislexia, sufrió acoso grave y atravesó crisis emocionales durante su adolescencia.
Fue influenciado tempranamente por The Beatles y abandonó la escuela antes de cumplir los 16 para trabajar en empleos manuales. En ese periodo formó bandas como Rare Breed, y en 1968 cofundó Black Sabbath, junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward.
Su presencia en el escenario transformó por completo el panorama musical: Monstruosos riffs, letras sombrías y su voz inconfundible sentaron las bases del heavy metal.
El ascenso con Black Sabbath
Con álbumes como Paranoid, Master of Reality y Sabbath Bloody Sabbath, Black Sabbath vendió millones de copias y se consolidó como sinónimo del metal clásico.
Su actitud, estética y sonido oscuro desataron controversias, con acusaciones de satanismo y provocaciones públicas que contrastaron con su feroz popularidad.
Carrera en solitario: de «Crazy Train» a la humanidad televisiva
Despedido en 1979 por adicciones, Ozzy emergió como solista con discos emblemáticos como Blizzard of Ozz, Diary of a Madman y No More Tears. Sus éxitos, incluyendo “Crazy Train” y “Mr. Crowley”, añadieron nuevas facetas a su legado artístico.
En los 2000, su realidad cambió nuevamente: protagonizó el exitoso reality show The Osbournes. Esta serie expuso su vida familiar con Sharon y sus hijos (Kelly y Jack), humanizando a la leyenda y conectando con nuevas generaciones.
Salud, despedida y ceremonia final
Desde 2020, Osbourne luchaba contra la enfermedad de Parkinson y secuelas de múltiples fracturas y cirugías (incluyendo una grave caída en moto acuática).
Anunció su retiro de las giras en 2023 debido a los efectos físicos de su enfermedad, pero decidió cerrar su carrera con un concierto final impactante: Back to the Beginning, realizado el 5 de julio de 2025 en Villa Park, Birmingham. Allí se reunió la formación original de Black Sabbath, y actuaron bandas como Metallica, Slayer, Pantera y Guns N’ Roses, en un evento benéfico para organizaciones como Cure Parkinson’s.
Fue una noche emotiva: Ozzy, sentado en un trono diseñado especialmente por su condición, realizó su último solo antes de un reencuentro final con sus compañeros de banda.
Su muerte ocurrió apenas semanas después, cerrando un ciclo que abarcó desde los inicios de Black Sabbath hasta este emotivo adiós.
El hombre detrás del Príncipe de las Tinieblas
Conocido como el “Prince of Darkness”, su carrera estuvo plagada de excesos: adicciones, escándalos —como el famoso episodio de morder la cabeza de un murciélago— y episodios legales. Sin embargo, siempre mantuvo su humor negro y su voz única, atributos que lo hicieron entrañable incluso frente al caos.
Reconoció públicamente errores del pasado: infidelidades, conflictos en el hogar, y tensiones familiares. Tras años de rehabilitación, expresó su arrepentimiento y un compromiso con la sobriedad y la reconciliación emocional.
Su libro I Am Ozzy (2010), coescrito con Chris Ayres debido a su dislexia, salió al mercado como autobiografía y se convirtió en best-seller del The New York Times por su sinceridad, humor crudo y nivel de detalle sobre su vida y carrera.
Reconocimientos y legado cultural
Osbourne fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll (2006) tanto como miembro de Black Sabbath como solista.
Además, recibió una estrella en el paseo de la fama de Hollywood y en Birmingham, fue honrado como Ciudadano Libre de la Ciudad y protagonista de la exposición museográfica Ozzy Osbourne: Working Class Hero.
Su música vendió más de 100 millones de copias entre sus trabajos con Black Sabbath y en solitario. Fue reconocido como una influencia definitoria para generaciones de músicos y bandas, desde Metallica hasta Pantera o Tool.
El legado de un sobreviviente
Ozzy Osbourne vivió al límite: creó una nueva forma de rock, destruyó estereotipos, sufrió como pocos lo han hecho, y emergió con voz propia—aunque a veces rota, siempre auténtica.
Sus últimos años reflejaron dignidad frente al dolor, humildad frente al mito y una voluntad indomable de cantar hasta el final.
Muere un hombre, nace un símbolo
El Príncipe de las Tinieblas queda ahora en la constelación de las leyendas eternas. Su música no termina, su rebeldía late en cada riff, y su historia seguirá inspirando a quienes creen que la imperfección puede ser un camino hacia la inmortalidad.
