Redacción Exposición Mediática.- Cada 25 de julio, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, también conocido como el Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora.
Esta fecha, lejos de ser un simple acto conmemorativo, representa una poderosa plataforma para visibilizar la lucha, los aportes y los desafíos que enfrentan millones de mujeres negras en América Latina, el Caribe, África y otras partes del mundo.
Este día no solo celebra la identidad afrodescendiente, sino que también reconoce la intersección entre género, raza, clase social y otras formas de discriminación, que históricamente han relegado a estas mujeres a los márgenes de la sociedad.
A través de la historia, las mujeres afrodescendientes han liderado procesos de cambio, han resistido la opresión y han preservado culturas enteras, muchas veces desde el anonimato.
Origen del Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente
La fecha fue establecida el 25 de julio de 1992, durante el Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, realizado en República Dominicana. Este evento reunió a más de 400 mujeres negras de 32 países de América Latina y el Caribe con el fin de:
•Reivindicar sus identidades como mujeres negras en contextos marcados por el racismo, el sexismo y la exclusión social.
•Crear redes transnacionales para impulsar la equidad racial y de género.
•Promover políticas públicas inclusivas.
•Reafirmar su derecho a la participación política, económica y cultural.
Desde entonces, el 25 de julio se transformó en una fecha de reflexión, empoderamiento y activismo.
La mujer afrodescendiente: historia de lucha, dignidad y aporte social
Ser mujer negra ha significado históricamente una lucha constante por la reivindicación de la humanidad.
Desde la trata esclavista hasta la actualidad, las mujeres afrodescendientes han enfrentado formas múltiples de opresión, pero también han sido protagonistas de resistencias profundas.
Durante la esclavitud
Las mujeres negras fueron esclavizadas, explotadas como fuerza de trabajo, pero también como cuerpos vulnerables a la violencia sexual. Sin embargo, muchas fueron líderes espirituales, sanadoras, madres cuidadoras de la comunidad y participantes activas en revueltas y fugas de cimarrones.
Después de la abolición
En muchos países, las mujeres afrodescendientes quedaron excluidas del acceso a la educación, la tierra y el empleo digno. Aun así, organizaron movimientos sociales, asociaciones de base y lucharon por los derechos laborales y civiles, incluso cuando el feminismo dominante las ignoraba.
En la actualidad
La mujer afrodescendiente sigue enfrentando brechas de desigualdad: menores ingresos, mayor desempleo, subrepresentación política, y altos índices de violencia obstétrica y feminicidios. Pero también son artistas, políticas, científicas, escritoras, líderes comunitarias, defensoras del medioambiente y guardianas de la memoria cultural.
Discriminación interseccional
El racismo, sexismo y pobreza
El concepto de interseccionalidad, propuesto por la académica afroamericana Kimberlé Crenshaw, es clave para comprender las realidades de las mujeres afrodescendientes. No se trata solo de ser mujer o solo de ser negra: se trata de cómo las diferentes formas de discriminación se entrelazan y refuerzan mutuamente.
En muchos países de América Latina y el Caribe:
•Las mujeres afrodescendientes tienen menos acceso a servicios de salud y educación de calidad.
•Viven en contextos con mayor inseguridad, contaminación y precariedad laboral.
•Están subrepresentadas en los medios, el cine y las instituciones.
•Sus cuerpos son hipersexualizados o deshumanizados, lo que incrementa su vulnerabilidad a la violencia.
Mujeres afrodescendientes que marcaron la historia
A lo largo del tiempo, muchas mujeres negras han transformado sus contextos desde el arte, la política, el activismo o la espiritualidad. Aquí algunos ejemplos de su legado:
•Marielle Franco (Brasil): socióloga, activista por los derechos humanos y concejala de Río de Janeiro, asesinada en 2018. Su lucha se convirtió en símbolo mundial contra la violencia política y el racismo institucional.
•Nancy Morejón (Cuba): poeta afrodescendiente cuyas obras exploran la identidad negra y la resistencia femenina en la cultura caribeña.
•Benkos Biohó y las Palenqueras (Colombia): mujeres negras que preservaron la cultura africana en pueblos libres y crearon sistemas de resistencia desde la alimentación, la medicina y la oralidad.
•Aimee Cesaire y Suzanne Roussi (Martinica): intelectuales y escritores que resignificaron la negritud como identidad política y poética.
Afrodominicanas como Blanca Yarima Zabala, María Montilla, Silvana Lora, y muchas más, que han trabajado desde las organizaciones civiles y la educación para empoderar a la mujer negra en la República Dominicana.
El 25 de julio hoy: retos y oportunidades
Este día es una oportunidad para unir esfuerzos entre instituciones públicas, movimientos sociales, académicos y medios de comunicación para:
•Reconocer el valor y el liderazgo de las mujeres afrodescendientes en todos los espacios.
•Visibilizar sus luchas particulares dentro de los movimientos feministas.
•Generar políticas inclusivas de salud, educación, cultura y empleo.
•Denunciar la violencia sistémica que las afecta.
•Promover la identidad afrodescendiente en las nuevas generaciones, desde la autoestima y la dignidad.
Más que un día, una causa permanente
El Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente no debe ser una fecha simbólica de calendario. Es una llamada urgente a la justicia racial y de género. Es una invitación a cuestionar privilegios, a reescribir la historia, a abrir espacios de participación y a construir una sociedad más equitativa, diversa y humana.
Porque cada mujer afrodescendiente es heredera de una historia de lucha, sabiduría y belleza ancestral. Y su voz, hoy más que nunca, debe resonar en todos los rincones del mundo.