Por Redacción 
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Redacción Mediática, La Romana, R.D.- El presidente Donald Trump anunció planes para reabrir Alcatraz como penitenciaría federal, ordenando a varias agencias reconstruir y ampliar la antigua prisión para albergar a quienes describió como los delincuentes más violentos y reincidentes del país. En publicaciones en redes sociales y declaraciones a la prensa, Trump presentó la propuesta como parte de una agenda más amplia, calificando a Alcatraz como un símbolo de «Ley, Orden y Justicia».
Trump emitió la directiva a la Oficina Federal de Prisiones, el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI, declarando su objetivo de reabrir Alcatraz como una instalación «sustancialmente ampliada y reconstruida». Sin embargo, no ha detallado públicamente planes arquitectónicos ni logísticos específicos.
¿Cuál es la historia de Alcatraz como prisión federal?
Alcatraz se encuentra en una isla de la Bahía de San Francisco y funcionó como penitenciaría federal entre 1934 y 1963. Inicialmente desarrollada por el Ejército de los Estados Unidos a mediados del siglo XIX para la defensa costera y, posteriormente, como centro de detención militar, la isla se convirtió en una prisión federal destinada a albergar a reclusos considerados especialmente peligrosos o resistentes a la rehabilitación. Entre los reclusos de alto perfil se encontraban Al Capone y George «Ametralladora» Kelly.
La prisión tenía una capacidad de 336 reclusos, pero generalmente albergaba entre 260 y 275, lo que representaba menos del 1% de la población carcelaria federal. Operaba bajo un estricto régimen de derechos mínimos y privilegios estrictamente regulados. Durante sus 29 años de funcionamiento, 36 hombres intentaron fugarse en 14 intentos distintos; ninguno tuvo éxito oficialmente.
¿Por qué se cerró Alcatraz en 1963?
El gobierno federal cerró Alcatraz principalmente debido a los altos costos operativos. Su ubicación remota en una isla hacía que su funcionamiento fuera casi tres veces más costoso que el de otras prisiones federales. Los suministros esenciales, como agua y combustible, debían transportarse a la isla regularmente. Las autoridades estimaron que las reparaciones costarían más de 3 millones de dólares en aquel momento, el equivalente a unos 53 millones de dólares actuales, sin incluir las mejoras de la infraestructura moderna.
¿Qué obstáculos existen para reabrir Alcatraz?
Persisten varios desafíos logísticos y legales. Alcatraz carece de conexiones permanentes de infraestructura con el continente, como agua y electricidad, lo que requeriría una inversión significativa para mantener una prisión operativa. No está claro si el plan de Trump implica modernizar las instalaciones originales o construir un complejo completamente nuevo en la isla.
Si bien la Oficina de Prisiones afirmó que cumpliría con las órdenes presidenciales, otras agencias no han comentado sobre su implementación. Líderes políticos locales, incluida la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, descartaron la propuesta por considerarla poco realista. Los historiadores también han señalado la falta de claridad en el alcance y la viabilidad de la directiva del presidente.
¿Para qué se utilizó Alcatraz tras su cierre?
Tras el cierre de la prisión, Alcatraz se convirtió en el escenario de una conocida ocupación por parte de activistas nativos americanos en 1969, quienes reclamaron la isla como territorio tribal para visibilizar los derechos indígenas. En 1971, las autoridades federales expulsaron a los manifestantes restantes y, dos años después, designaron la isla como zona recreativa nacional.
Resumen
Reactivación de la prisión
El presidente Donald Trump ordenó a varias agencias federales reconstruir y reabrir Alcatraz para albergar a los reincidentes más violentos del país. La antigua prisión ha estado cerrada desde 1963 debido a los altos costos operativos y la falta de infraestructura moderna.
Responsabilidad histórica
Alcatraz albergó en su día a reclusos infames como Al Capone y operó bajo estricto control, pero nunca albergó a más del 1% de la población carcelaria federal. Desde su cierre, se ha convertido en un importante destino turístico y un símbolo de la historia de la justicia penal estadounidense.
Obstáculos modernos
Alcatraz carece de servicios públicos como agua y electricidad, y cualquier reapertura requeriría una inversión masiva o nuevas construcciones. Líderes locales e historiadores han cuestionado la viabilidad y la seriedad del plan, sin que se haya publicado una estrategia de implementación detallada.
