Por Alfredo Cruz Polanco alfredocruzpolanco@gmail.com

El Control Social, junto al Control Interno ejercido por la Contraloría General de la República, el Control Externo, por la Cámara de Cuentas de la República y el Control Político, por el Congreso Nacional, forma parte del Sistema Nacional de Control, establecido por la Constitución de la República, los cuales están muy relacionados entre sí.

De los cuatro, el primero, ejercido por la sociedad civil organizada, es el que está llamado a ejercer un control más efectivo y oportuno, pues los distintos segmentos que lo conforman, están constantemente monitoreando y ejerciendo un papel de veedores sociales, en cuanto al manejo y el destino que les dan nuestras instituciones,
a los recursos públicos.

Su forma de accionar es a través de la observación, investigación y denuncias ante los demás órganos de control. El papel que desempeña, es el de constituirse en vigilante y guardián permanente de los recursos públicos, ya que tiene el legítimo derecho de velar para que estos sean administrados eficiente, eficaz y adecuadamente.

Desgraciadamente, debido a la debilidad institucional de nuestro país, a la ausencia de una cultura de rendición de cuentas y a la falta de aplicación de un régimen de severas consecuencias, muchas acciones dolosas y distracciones de los recursos públicos, no se darían a conocer si no fuera por la importante labor que ejerce dicho control. De ahí la urgencia. importancia y necesidad de que los demás órganos de control cumplan con las funciones y responsabilidades para los que fueron constituidos.

La mayoría de los que ocupan funciones públicas, no ven con muy buenos ojos la labor de veeduría ejercida por la sociedad organizada, por lo que en muchas ocasiones, tratan de obstaculizar su labor y hasta de satanizarla. En procura de una mayor transparencia y eficiencia en la administración pública, consideramos que debemos propiciar el fortalecimiento de este tipo de control cada vez más.

En ese sentido, la Cámara de Cuentas de la República ha establecido e instalado un canal donde la ciudadanía puede canalizar y tramitar lss denuncias de fraudes, compras y contrataciones públicas irregulares, colusión, entramado de corrupción, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y de cualesquiera otras denuncias sobre distintos actos de corrupción administrativa, que se manifiesten en algunas de las instituciones públicas.

Con sus graves denuncias, siempre objetivas y justificadas, el Control Social cumple con la labor que los demás órganos del Sistema Nacional de Control no realizan. Este tipo de control tiende a fortalecerse cada vez más , debido al alcance global que está tomando la corrupción, tanto pública como privada, la cual debe ser enfrentada en la misma dimensión, pues los recursos públicos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes, a los que por obligación,
hay que rendirles cuentas.

A los gobernantes de todas las naciones,l es a quienes más les conviene la existencia de una sociedad bien organizada, empoderada y que cumpla con su rol, pues de esta manera los recursos estarán mejor vigilados y la ejecución presupuestaria estaría garantizada en todas las instituciones públicas, lo que se traduce en más y mejores servicios públicos para la ciudadanía.

A los que ponen en dudas el poder que tiene este tipo de control, que se miren en el espejo de países como Guatemala, Brasil, Chile, Perú, Colombia, Ecuador, pero sobre todo, en el primero, que sin tirar una piedra, tanto el ex Presidente, como la ex Vice Presidenta de la República, por un uso indebido de los recursos públicos, hoy guardan prisión, precisamente por las denuncias bien fundamentadas que
realizó el Control Social.

Pero lo mismo está sucediendo en nuestro país; la gran cantidad de escándalos públicos por actos de corrupción, en combinación con el sector privado, por miles de millones de pesos, como los descubiertos e investigados recientemente por el Ministerio Público, en el Seguro Nacional de Salud-SENASA; el entramado dirigido por el señor Maxy Montilla con funcionarios de Edenorte, Edesur y Edeeste, así como otros tantos, de grandes dimensiones económicas, que aún están pendientes de ser judicializados y condenados, han sido descubiertos e investigados por las denuncias y vigilancia realizadas por el Control Social.

Ojalá que cada órgano que conforma el Sistemal Nacional de Control, compla con su verdadero rol, para bien de nuestra nación y para que se aplique un verdadero régimen de consecuencia a los que distraen y se apoderan de los recursos públicos, que son de todos los dominicanos, que es el anhelo de toda la sociedad.

¡Que así sea!

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