Redacción Exposición Mediática.- Hablar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es adentrarse en una de las instituciones más complejas y simbólicas del entramado político y social de Venezuela.
Nacida como heredera directa de las fuerzas armadas tradicionales, con raíces que se remontan a la independencia, la FANB se presenta hoy como el brazo ejecutor de la soberanía venezolana, una institución que se proclama garante de la integridad territorial y de la estabilidad interna.
Su arquitectura se encuentra dividida en cinco componentes fundamentales: el Ejército Bolivariano (EB), la Armada Bolivariana (AB), la Aviación Militar Bolivariana (AMB), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Milicia Bolivariana (MB). Bajo el liderazgo del general en jefe Vladimir Padrino López en el Ministerio del Poder Popular para la Defensa, y del general en jefe Domingo Hernández Lárez al frente del Comando Estratégico Operacional (CEOFANB), esta fuerza se articula como un mosaico de capacidades, desafíos y discursos.
El Ejército Bolivariano: columna vertebral
El Ejército es la rama más numerosa y el corazón de la FANB. Se estructura en brigadas blindadas, motorizadas y de artillería, desplegadas en diversas regiones del país.
Se estima que cuenta con alrededor de 137,000 efectivos, quienes disponen de 180 tanques de guerra, principalmente T-72B1 y AMX-30, además de vehículos de combate como BMP-3 y BTR-80. Su artillería se compone de unas 164 piezas, entre obuses, lanzacohetes múltiples y morteros pesados.
Este componente busca proyectar fuerza en el terreno, aunque enfrenta retos logísticos importantes: mantenimiento, repuestos y entrenamiento.
Pese a ello, su sola magnitud convierte al Ejército en la pieza esencial de la defensa terrestre y en la base sobre la cual descansa la capacidad disuasoria del país.
La Armada Bolivariana: guardianes del Caribe
Con unos 34 barcos de guerra entre fragatas, corbetas, patrulleras oceánicas y unidades de apoyo, la Armada venezolana representa el resguardo de las fronteras marítimas. Su proyección internacional es limitada, pero cumple un papel crucial en el Caribe y en la fachada atlántica del país.
La presencia de submarinos y unidades de superficie da a Venezuela una herramienta estratégica en aguas regionales, aunque las restricciones de mantenimiento vuelven a ser un obstáculo recurrente.
Aun así, el discurso oficial resalta la capacidad de vigilar y defender las riquezas marítimas, especialmente vinculadas al petróleo y a la pesca.
La Aviación Militar: alas bajo presión
La Aviación es, sin duda, uno de los símbolos de modernidad de la FANB. Se estima que entre 79 y 229 aeronaves se encuentran en servicio, entre ellas los cazas de origen ruso Su-30MK2 —considerados joya de la flota aérea— y un remanente de los F-16 adquiridos en décadas pasadas. A ellos se suman helicópteros de transporte y ataque, así como aviones de carga estratégica.
No obstante, la falta de repuestos y la dependencia de proveedores extranjeros afectan la operatividad. Su fortaleza radica en el impacto psicológico y en la posibilidad de respuesta inmediata, pero su capacidad de sostener operaciones prolongadas frente a un adversario externo sigue siendo cuestionada.
La Guardia Nacional Bolivariana: control y orden interno
La GNB es probablemente el componente más visible en la vida cotidiana de los venezolanos. Su papel se concentra en la seguridad interna, el control de fronteras, la vigilancia de infraestructuras críticas y la contención de protestas sociales.
Su dotación está compuesta por armas ligeras, morteros, fusiles de asalto y vehículos blindados tipo VN-4 de origen chino.
Aunque su capacidad frente a amenazas externas es limitada, su función es clave para la gobernabilidad y para mantener el equilibrio dentro del territorio nacional.
La Milicia Bolivariana: la fuerza simbólica
El caso de la Milicia es particular. Según cifras oficiales, supera los ocho millones de inscritos, aunque la gran mayoría son ciudadanos con apenas entrenamiento básico y equipamiento ligero. Su naturaleza es más política y simbólica que militar.
La Milicia encarna la narrativa del “pueblo en armas”: una reserva dispuesta a resistir ante cualquier invasión.
En los hechos, su poder real en el campo de batalla es reducido, pero su importancia radica en la movilización social y en la idea de identidad compartida.
Cifras clave en perspectiva
La FANB, en su conjunto, busca proyectar la imagen de una institución sólida.
• Con un Ejército que supera los 137,000 soldados, respaldado por tanques, artillería y vehículos blindados, Venezuela se asegura una presencia considerable en el ámbito terrestre.
• En el mar, las 34 unidades de superficie y submarinas de la Armada cumplen labores de patrullaje y resguardo.
• En el aire, los Su-30MK2 y la flota mixta de cazas y helicópteros representan el poder disuasorio más moderno, pese a la fragilidad de su mantenimiento.
• La Guardia Nacional, con su despliegue en todo el país, actúa como muro de contención interno, mientras que la Milicia, con sus millones de inscritos, funciona como un colchón simbólico de legitimidad y resistencia popular.
Entre la doctrina y la realidad
La FANB se sostiene sobre un delicado equilibrio. Su doctrina enfatiza la soberanía, la independencia y la defensa del modelo político vigente.
En la práctica, sus retos son los mismos que enfrentan otras instituciones en el país: recursos limitados, dependencia tecnológica externa y la tensión constante entre proyección y operatividad.
No obstante, su importancia va más allá de la estrategia militar. La FANB es un actor político de primer orden, con capacidad de influir en la estabilidad del Estado.
Su sola presencia disuade amenazas externas y, al mismo tiempo, garantiza que la narrativa del poder permanezca anclada en la noción de resistencia frente a enemigos foráneos.
Síntesis
La capacidad militar venezolana es, en gran medida, una mezcla de números y símbolos, de presencia y limitaciones. Si bien las cifras impresionan, la operatividad real es un tema abierto al debate.
Lo que sí resulta innegable es que la FANB continúa siendo uno de los pilares más sólidos de la identidad venezolana, un escudo que, más allá de tanques o aviones, se erige sobre la idea de que la soberanía no es negociable.
Fuentes Consultadas:
• Estructura y componentes de la FANB
Fuente: Wikipedia — “National Bolivarian Armed Forces of Venezuela”. Wikipedia. Incluye información sobre los cinco componentes principales (Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional y Milicia) y las atribuciones del presidente y del comandante estratégico.
• Milicia Bolivariana: cifras y organización
Fuente: Wikipedia en español — “Milicia Bolivariana”. Aporta estimaciones sobre el número de miembros activos —más de cuatro millones— y su incorporación constitucional desde 2020.
• Milicia: estructuras y cifras complementarias
Fuente: Wikipedia en español — “Fuerza Armada Nacional Bolivarian».Confirma la organización de la milicia en agrupamientos, cuerpos especiales de resistencia y presencia nacional.
• FANB: fuerza militar combinada y cifras generales
Fuente: Wikipedia — “National Bolivarian Armed Forces of Venezuela”. Wikipedia. Refiere datos como el número aproximado de personal activo (123,000 en 2020), reservas (8,000) y cifras históricas de paramilitares (220,000 en 2018).
• FANB: datos comparativos de fuerza militar. Fuente: Global Firepower 2025 — “2025 Venezuela Military Strength”. Presenta el índice Power Index de Venezuela (rango 50 de 145) y criterios de comparación de potencia militar.
• Composición tecnológica del arsenal venezolano. Fuente: Economic Times — “From F16s to French tanks…”. Detalla equipamiento como aviones Su-30, F-16, tanques AMX-13, tanques británicos y un submarino alemán, además capacidades navales específicas.
• Retos y estructura de la FANB
Fuente: Grey Dynamics. Describe la estructura interna, la integración de la milicia y una estimación de 235,000 primeros componentes, incluyendo milicia, y la organización territorial (REDI y ZODI).
• FANB en contexto regional y capacidad militar actual. Fuente: El País — “El poder bélico del chavismo”. Menciona cifras como 150,000 efectivos, 430,000 reservistas, aviación con 79 aeronaves (24 Su-30, 16 F-16, entre otros), 180 tanques de guerra y sistemas antiaéreos.