Por Pbro. Felipe de Jesús Colón Padilla
El valor de este mes de mayo, nos invita a meditar en torno a la verdad, el cual puede definirse, según Santo Tomás de Aquino como la adecuación entre el intelecto y la cosa, entre el pensamiento y la realidad. Veamos que nos han dicho los últimos dos papas Benedicto XVI y Francisco, sobre que es la verdad. Ambos agotaron 20 años de fructífero pontificado.
Benedicto XVI acentuó que la verdad no es solo una cuestión intelectual, sino un encuentro personal con Dios.
En su encíclica «Veritatis Splendor» (El esplendor de la verdad), destaca que la verdad es fundamental para la dignidad humana y que conocer a Dios es conocer la verdad.
El Papa afirmaba que solo en el reconocimiento de la verdad se puede encontrar verdadera libertad. Para él, vivir en conformidad con la verdad de Dios no es una limitación, sino un camino hacia una vida plena y auténtica.
La verdadera caridad se basa en el conocimiento de la verdad, y el amor debe siempre buscar lo que es verdadero y bueno para los demás.
Benedicto XVI, en sus años de pontificado criticó las tendencias contemporáneas hacia el relativismo, que niega la existencia de verdades absolutas.
Él sostenía que el relativismo puede llevar a una crisis moral y a una falta de dirección en la vida humana. La búsqueda de la verdad debe ser un esfuerzo tanto racional como espiritual.
Benedicto XVI también habló sobre cómo la Iglesia tiene el deber de ser un testigo de la verdad revelada por Dios. La misión de evangelizar es, para él, compartir esta verdad con el mundo y ayudar a otros a encontrarla.
Finalmente, enfatizaba que reconocer y vivir según la verdad puede ser un camino hacia la unidad entre las personas y las comunidades, superando divisiones y malentendidos.
El Papa Francisco, en sus doce años de pontificado ha hablado sobre la verdad en diversas escenarios y contextos eclesiales, destacando su importancia en la vida cristiana y en la sociedad.
He aquí algunos puntos clave que nos pueden ayudar a discernir: La verdad no es solo un conjunto de doctrinas o información, sino una relación personal con Jesucristo.
Para él, la verdad se encuentra en el encuentro con el amor de Dios y en la vivencia del Evangelio. En este sentido, conocer a Jesús es conocer la verdad. Francisco ha subrayado que la verdad debe ir acompañada de misericordia.
La enseñanza de Cristo no se puede separar de su compasión y amor por el prójimo. La búsqueda de la verdad no debe llevar a la condena, sino a la comprensión y al acompañamiento.
En un mundo dividido y polarizado, el diálogo abierto y sincero como un medio para encontrar la verdad.
En tiempos de desinformación y fake news, es necesario cultivar un espíritu crítico, para no dejarse engañar de aquellos pretenden dominar al mundo con mentiras.
Conocer la verdad nos libera, como dice el Evangelio según San Juan: «La verdad los hará libres». Esta libertad es fundamental para vivir auténticamente y para actuar con responsabilidad de frente a la vida.
Los valores como la justicia, el respeto por los derechos humanos y el cuidado de la madre tierra, nuestra casa común, son una expresión de una búsqueda colectiva y sincera de la verdad.