Por Lester McKenzie
Siempre he pensado que la vida diaria es como un examen que tomamos a cada instante sobre diferentes tópicos y como «buenos estudiantes» debemos estar preparados para pasar con buena nota. En mi caso particular siempre salgo de casa dispuesto a pasar ese examen en la escuela de la vida con 110 puntos, para cuando el profesor lo corrija me quede en 100 y es que tengo reales razones para ello y dentro de ellas comparto las siguientes:
1º Porque reconozco, estoy convencido de que no hay otro Dios sino Dios, de que los Cielos cuentan su gloria y porque cuando pienso en El lo hago con seriedad, respeto y reverencia.
2º Porque el Dios de Amor en su infinita bondad me ha regalado una hermosa familia encabezada por mi dulce, adorada y siempre bella esposa junto con nuestros dos adorables hijos, mis demás familiares y a esto sumo una verdadera legión de amigos sinceros o sinceros amigos, que con sus hechos lo demuestran a cada instante.
3º Porque hago todo lo posible por no apagar la luz de nadie para encender la mía .., No critico la oscuridad, prefiero encender un fosforo y dar luz.
4º Porque siempre he creído que soy como un árbol y donde Dios decidió plantarme debo florecer y ocuparme de dar además de sombra buenos frutos, dulces y carnosos.
Los problemas no son eternos, siempre tienen solución y lo único que no hay manera de solucionar es el acto más natural para los humanos: La muerte.
No permitas que nadie te insulte, te humille o te baje el autoestima. Los gritos son el alma de los cobardes, de los que no tienen razón y siempre encontraremos gente que nos querrá culpar de sus fracasos, pero cada quien tiene lo que se merece, ya que es forjador de su propio destino.
Debemos saber ser fuertes y levantarnos de los tropiezos sin dejar de reconocer que se nos presentan en los caminos de la vida para enseñarnos que después de un túnel oscuro y lleno de soledad viene la claridad, vienen cosas muy buenas … recordemos que al final “No hay mal que por bien no venga”. Por eso, disfrutemos la vida que es muy corta, amémosla, seamos felices y sonriamos, siempre sonriamos aunque después busquemos el motivo.
Hermano, amigo, enllave, compueblano, querido lector, vive, vive intensamente para ti y por ti y nunca olvides que eres el protagonista, el actor principal de la película de tu vida.
Recuerda: Antes de discutir…respira; antes de hablar… no oigas, escucha; antes de escribir…piensa; antes de herir…siente; antes de rendirte…intenta, no importa cuantas veces y antes de morir…VIVE.
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en la que cada individuo aprende a vivir con los defectos del otro, de los demás y a admirar y destacar sus cualidades.
Quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y quien hace mal algún día recibirá su merecido (esto rima y es verdad). Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas, de pensar positivo, alegres, sonrientes y lo mas importante, sé una de ellas.
No olvides que a veces de quien menos esperas es quien te hará vivir buenas, hermosas e inolvidables experiencias. Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.
Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida tanto así que aún haciendo un gran esfuerzo por esconder las lágrimas se las arregla para decir con una sonrisa “Estoy bien”.
El Dios de Amor permita que todos podamos disfrutar en familia de un hermoso y radiante domingo.