Santo Domingo, R.D.- Autoridades dominicanas recibieron este martes al reconocido delincuente Ángel David Medina Paredes (a) Guindo, quien fue deportado desde los Estados Unidos, donde fue ubicado y apresado tras intensas labores investigativas, de seguimiento y contactos internacionales.
Tras su arribo al país, en calidad de deportado, fue inmediatamente trasladado al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, en la provincia San Cristóbal, bajo un riguroso dispositivo de seguridad. En ese menester, fue por demás inspeccionado en la Dirección General de Migración para fines de protocolo.
“Guindo” fue repatriado desde EE.UU. a República Dominicana junto a otros dominicanos. El vuelo arribó alrededor de las 3:30 de la tarde al Aeropuerto Internacional de Las Américas, donde un equipo táctico especializado, encabezado unidades SWAT y miembros de la Oficina Central Nacional (OCN-INTERPOL) Santo Domingo, en coordinación con el Departamento de Cooperación Jurídica Internacional, la Unidad de Repatriados y el Departamento de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República.
El operativo contó además con el apoyo de la Dirección General de Migración, la Dirección Central de Inteligencia Delictiva (DINTEL), unidades tácticas especializadas SWAT y el Departamento de Prófugos, Rebeldes y Condenados de la DICRIM, dirigido por el coronel Román Contreras.
El proceso fue supervisado por los magistrados Osvaldo Bonilla, procurador adjunto; Danissa Cruz; y Jesús Castillo, encargado de la Unidad de Repatriados, quienes garantizaron el cumplimiento del debido proceso en la custodia del prevenido.
“Guindo” es considerado un delincuente de alto riesgo, vinculado a múltiples hechos graves, incluyendo homicidio, asociación de malhechores, tráfico de drogas y armas, robo a mano armada, y está señalado como uno de los implicados en la muerte de Jony Óscar Charles Juan (a) La Pluma.
La Policía Nacional y las instituciones involucradas reiteran su compromiso con el fortalecimiento de la cooperación internacional y la persecución efectiva de los delitos transnacionales, destacando que esta captura es un indicador de que el crimen no tiene fronteras