Por Redacción 
Annalena Charlotte Alma Baerbock, política y diplomática alemana.
La elección de Baerbock es especialmente significativa no solo por ser apenas la quinta mujer que ocupa el cargo en 80 años, sino por su nacionalidad alemana, que remonta a la histórica creación de la ONU al término de la Segunda Guerra Mundial y muestra cómo ha cambiado el mundo.
Fuente: Sección de Noticias ONU
Redacción Exposición Mediática.- “Aunque nuestras formas de vida sean diferentes, todas las personas de este planeta compartimos las mismas aspiraciones: vivir libres de pobreza y proteger a nuestras familias de los conflictos y la violencia, sin importar el origen. Porque la humanidad es indivisible. En el mundo entero, la Organización de las Naciones Unidas es el rostro de esta humanidad. Salva vidas. Previene conflictos y ayuda a poner fin a la violencia. Promueve la libertad, el desarrollo, los derechos humanos y un planeta sano”.
Esta es la visión de la próxima presidenta de la Asamblea General de la ONU, la ex ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, electa este lunes para liderar el 80º periodo de sesiones del máximo órgano de debate del mundo.
De conformidad con la rotación regional establecida, la presidenta electa proviene del Grupo de Europa Occidental y otros Estados, que respaldaron la propuesta alemana para su nominación.
Grito de guerra inspirador
“Unidos somos mejores”, el lema que destaca en la visión de Baerbock para su gestión, “es un grito de guerra inspirador para el mundo actual y el sistema global de solución de problemas encarnado por las Naciones Unidas para abordar estos retos”, según palabras del Secretario General de la ONU, António Guterres, durante la sesión para elegir a la próxima presidenta.
Hoy vivimos tiempos desafiantes, dijo la dirigente electa en su primer discurso en su nueva investidura, “El mundo no es un paraíso pero es nuestro mundo (…) [Precisamos de] una ONU apta para su propósito y apta para el futuro”.
La Asamblea General recobra importancia
En un momento en el que la Asamblea General recobra una creciente importancia ante la parálisis del Consejo de Seguridad para alcanzar consensos respecto a conflictos y crisis humanitarias graves, la elección de Baerbock es especialmente significativa no solo por ser apenas la quinta mujer que ocupa el cargo en 80 años, sino por su nacionalidad, que remonta a la histórica creación de la ONU al término de la Segunda Guerra Mundial y muestra cómo ha cambiado el mundo.
En este sentido, António Guterres recordó que desde hace 80 años, la Asamblea General ha desempeñado “un papel indispensable para lograr consensos, encontrar soluciones y actuar en favor de un mundo mejor, más pacífico e igualitario”.
Para Baerbock, la Asamblea General es el órgano “más representativo y el principal foro deliberativo y de elaboración de políticas de la ONU”.
“Está en nuestras manos llevar esta función a su máximo potencial”, sentenció.
Fortalecer el papel de la Asamblea en materia de paz y seguridad y trabajar en colaboración cercana con el Consejo de Seguridad es otro de los objetivos su presidente electa, quien ha prometido un mandato inclusivo que enfatice las voces y necesidades de todos los Estados miembros.
Elección del próximo(a) Secretario(a) General
En su nuevo trabajo, Baerbock también presidirá la elección de la persona que ocupará la Secretaría General de las Naciones Unidas a partir de 2027, y que, por primera vez, podría ser una mujer.
“La selección del próximo Secretario General estará en el centro del 80º periodo de sesiones. La transparencia y la inclusividad serán clave. Organizaré un proceso de selección en línea con las resoluciones de la Asamblea General y aprovechando las mejores lecciones del pasado. Pero dependeré de su apoyo y compromiso porque la Asamblea General será tan fuerte como el compromiso de sus integrantes”, dijo al respecto.
Reunirse, reenfocarse y aumentar la transparencia
Reunirse, reenfocarse y aumentar la transparencia son conceptos fundamentales para Baerbock, que subraya la urgencia de fondos para el trabajo de la Organización y, al mismo tiempo, pugna por hacer más eficiente todo el sistema de la ONU.
“Tenemos que ser ambiciosos y estar listos para tomar decisiones difíciles”, recalcó, agradeciendo al Secretario General la Iniciativa ONU80 para reformar las Naciones Unidas.
Al aludir a los grandes campos de acción de la ONU: paz y seguridad, desarrollo y derechos humanos, aseveró que ninguno de éstos puede avanzar verdaderamente si las mujeres, que constituyen la mitad de la población mundial, no participan en igualdad de condiciones en la mesa de negociaciones y toma de decisiones.
Trabajar para mejorar la vida de la gente
Baerbock tiene la intención de acercar la ONU a la gente evidenciando el trabajo de la Organización y haciendo una diferencia en la vida de las poblaciones más desfavorecidas.
“La gente debe sentir que trabajamos para mejorar su vida”, y para ello, sostuvo, hace falta impulsar el desarrollo de la mano de la paz y los derechos humanos.
“No se alcanzará una paz sostenible sin desarrollo”, puntualizó.
La ex jefa de la diplomacia alemana, de 44 años, fue candidata única al cargo que ocupará a partir del 9 de septiembre de este año luego de obtener 167 de 188 votos de los Estados miembros de la ONU.
La Asamblea General es el principal órgano de deliberación y debate de la ONU, y el único en el que todos los miembros pueden votar. Las decisiones que de ella emanan pueden responder a la mayoría simple de un proceso de votación universal y directa o bien, a la aprobación de dos tercios de los integrantes, según la relevancia del tema en cuestión.
