Por Redacción 
Redacción Exposición Mediática, La Romana, R.D.- La Romana no solo es una ciudad de grandes transformaciones industriales, culturales y sociales; también es un territorio donde el deporte ha servido como punto de unión colectiva, de celebración comunitaria y de orgullo regional.
Dentro de esa historia compartida, hay un escenario que se erige como símbolo de generaciones, como testigo de hazañas deportivas y como ícono de la identidad local: el Estadio Francisco A. Micheli.
Hoy, mientras celebramos su legado, resulta imposible pasar por alto que este parque, inaugurado el 18 de noviembre de 1979, no es solamente una estructura deportiva; es un capítulo vivo en el libro de la memoria romanense.
Un Estadio Nacido para Servir a La Romana
El entonces llamado Estadio Romana fue un regalo visionario para la ciudad y para el país. La Gulf and Western American Corporation, con una conciencia clara de desarrollo social, industrial y deportivo, emprendió la construcción de un parque que marcaría un antes y un después en la región Este de la República Dominicana.
La inauguración, encabezada por el presidente Antonio Guzmán, selló el nacimiento oficial de un recinto que desde su primer día mostró vocación de grandeza. Su administración pasaría luego a manos del Central Romana Corporation, entidad que por décadas ha sostenido su desarrollo y modernización.
Más tarde, el estadio adoptó el nombre de Francisco A. Micheli, un reconocimiento merecido al licenciado cuyos aportes al deporte romanense han dejado una huella permanente.
Una Historia Marcada por Resiliencia y Solidaridad
El destino del estadio dio un giro inesperado durante la temporada de 1979-80. El 31 de agosto de ese mismo año, el país sufrió el embate devastador del Huracán David, seguido de la tormenta Federico. Ambos fenómenos meteorológicos destruyeron gran parte de la infraestructura deportiva, incluyendo el Estadio Tetelo Vargas en San Pedro de Macorís.
Ante este escenario, el Estadio Romana se convirtió en un refugio deportivo: recibió como huéspedes temporales a las Estrellas Orientales, quienes disputaron esa temporada utilizando a La Romana como hogar alterno. Este gesto, motivado por la necesidad, cimentó aún más el vínculo entre las ciudades vecinas y el béisbol mismo.
El primer enfrentamiento de la historia del béisbol invernal dominicano en este parque fue protagonizado por los Tigres del Licey y las Estrellas Orientales. Los bengaleses se alzaron con la victoria 4-2, inscribiendo la primera línea del libro de registros del estadio.
Los Primeros Golpes que Definieron una Era
Como todo templo deportivo de gran envergadura, el Estadio Francisco A. Micheli tiene sus primeras marcas sagradas:
• Primer hit: conectado por Rafael Landestoy, jugador de los Tigres del Licey.
• Primer jonrón: disparado por la leyenda Rico Carty, también vistiendo el uniforme azul.
• Víctima de ese batazo histórico: el lanzador Randy Martz.
Estos momentos, aunque breves en el tiempo, representan el punto de partida de lo que sería una tradición fuerte, apasionada y profundamente romanense.
La Casa de los Toros del Este: Identidad Forjada en el Este
Con capacidad aproximada para 10,000 espectadores, el Estadio Francisco A. Micheli se consolidó con el paso de los años como el hogar natural de los Toros del Este, uno de los equipos más respetados y competitivos de la pelota invernal dominicana.
Su fanaticada, fiel y aguerrida, ha coloreado sus gradas con naranja durante décadas, convirtiendo este parque en un escenario donde la pasión no se describe: se vive.
Desde coronaciones memorables hasta temporadas intensas, el estadio ha sido el epicentro de emociones que han marcado a La Romana y a todo el Este del país.
Un Patrimonio Deportivo que Trasciende Generaciones
Hablar del Estadio Francisco A. Micheli es hablar de:
Historia deportiva
Resiliencia comunitaria
Desarrollo regional
Identidad colectiva
Tradición romanense
Cada juego, cada aplauso, cada temporada y cada nombre que pasó por su terreno de juego contribuyen al legado que hoy celebramos.
El estadio no solo ha visto crecer al béisbol. Ha visto crecer a La Romana.
Una Celebración Que Honra la Memoria y Abraza el Futuro
A 46 años de su inauguración, el Estadio Francisco A. Micheli continúa siendo un faro deportivo para todo el país, un orgullo de la región Este y un recordatorio de que la grandeza no surge de improvisaciones, sino de visión, trabajo y compromiso.
De parte de Exposición Mediática, celebramos este legado con la convicción de que el deporte, la comunidad y la historia son pilares inseparables. Este parque ha sido y seguirá siendo escenario de momentos inolvidables, símbolo de unidad y sede de emociones que traspasan generaciones.
El Estadio Francisco A. Micheli es, sin lugar a dudas, uno de los grandes tesoros deportivos de la República Dominicana.
Y su historia continúa escribiéndose… juego tras juego.
