El comunicador fue reportado como desaparecido la noche del miércoles 30 de julio, 2025 y su paradero concluyó en un destacamento policial.
Santo Domingo, R.D.- Según informó el medio para el que labora, El Nuevo Diario, el periodista Edward Ramírez “apareció sano y salvo” y se encontraba “detenido en el destacamento del Ensanche Naco”.
No se detallaron las causas de su detención, las condiciones en las que permaneció privado de libertad, ni si se le permitió contacto con representación legal o con su entorno personal durante las más de 36 horas en las que estuvo desaparecido.
La nota publicada por el medio fue exigua y fue, hasta ese momento, el único canal por el cual se ofreció información formal.
El caso generó múltiples especulaciones en redes sociales y todas giraban en torno a que su apresamiento habría tenido ribetes abusivos de índole policial.
En sus cuentas de redes sociales, la víctima anunció este viernes 1 de agosto que oportunamente ofrecería detalles de lo ocurrido.
Responsabilizando a un miembro de la Policía Nacional y precisando que no persigue satanizar a la institución del orden, Ramírez únicamente identificó como «Paniagua» al oficial quien habría cometido el abuso en su contra.
El periodista colgó hoy un extenso audiovisual de 10 minutos y 40 segundos, el cual tituló «Mi Verdad«, vertiendo de manera firme y detallada los hechos.
A continuación, las declaraciones del joven periodista:
Exceso policial
Conforme revela Ramírez en su audiovisual, tras ser arrestado muy a pesar de haber presentado sus credenciales que constataron quien era, igual fue arrestado por ser «sospechoso de robo».
Ramírez no fue llevado directamente al destacamento donde sr reveló estaba eventualmente, sino que desde las 12:30 p.m. hasta las 6:00 a.m., fue mantenido en el vehículo policial que se utiliza para realizar los operativos asignados.
Su teléfono jamás volvió a saber del mismo y aún cuando se le comunicó que tras identificarle, se procedería con su liberación, ésto no ocurrió sino 36 horas después de su controversial arresto
¿Qué podemos aprender de este episodio?
El caso Edward Ramírez abre una oportunidad para fortalecer protocolos de comunicación institucional entre las fuerzas del orden y la sociedad civil.
También para revisar las garantías reales de los periodistas en ejercicio y, sobre todo, para discutir mecanismos preventivos que eviten que hechos como este se repitan.
Sin necesidad de emitir juicios definitivos o condenas anticipadas, es urgente una investigación transparente, con respeto al debido proceso, y un informe oficial que aporte claridad.
El Estado de Derecho no se defiende únicamente cuando hay escándalo; se defiende precisamente cuando los silencios parecen más elocuentes que las respuestas.