Por Redacción 
Por: Alex Dominguez alexdminguez@gmail.com
Vamos a conocer las diferencias entre, Ordenanzas, Reglamentos y Resoluciones
El Artículo 109 de la Ley 176-07 establece cómo los ayuntamientos ejercen sus atribuciones. Para hacerlo, cuentan con cuatro instrumentos principales: ordenanzas, reglamentos, acuerdos y resoluciones. Hoy nos enfocaremos en los tres más utilizados: ordenanzas, reglamentos y resoluciones.
1. Ordenanzas
Las ordenanzas son las normas municipales por excelencia. Se aplican de manera general y obligatoria a todos los habitantes del municipio. Regulan la convivencia ciudadana, el desarrollo de las actividades de los munícipes y también sirven para establecer arbitrios, contribuciones y derechos económicos que alimentan las finanzas municipales.
Ejemplo: una ordenanza que establezca horarios para el uso de los parques o que fije tasas por el servicio de recogida de basura.
2. Reglamentos
Los reglamentos se centran en la organización interna del ayuntamiento y en cómo este presta servicios públicos. Ordenan el funcionamiento de la administración municipal, regulan la prestación de servicios como el transporte público, el alumbrado o la limpieza, y definen la relación entre la gestión municipal y los munícipes.
Ejemplo: un reglamento para el manejo del mercado municipal o para la administración de cementerios públicos.
3. Resoluciones
Las resoluciones son actos administrativos de alcance limitado. Se aplican a asuntos internos del ayuntamiento o a casos individuales que no generan obligaciones generales para todos los habitantes. Sus efectos son específicos y puntuales.
Ejemplo: una resolución que otorgue un reconocimiento a un ciudadano, que autorice un viaje oficial o que apruebe un contrato particular.
Cabe resaltar que este Artículo 109 nos muestra que el ayuntamiento tiene distintos niveles de decisión:
– Con las ordenanzas, dicta normas que afectan a todos.
– Con los reglamentos, organiza su funcionamiento interno y los servicios.
– Con las resoluciones, resuelve asuntos concretos o administrativos.
Tres herramientas diferentes, pero complementarias, que hacen posible un gobierno local eficiente, participativo y transparente.
