Redacción Exposición Mediática.- El Congreso Hispanoamericano de Prensa y el Congreso Mundial de Prensa expresan su más enérgica condena ante el asesinato de seis periodistas palestinos, víctimas de un ataque deliberado perpetrado por el Ejército israelí contra su tienda de campaña en la Franja de Gaza.
Este acto constituye una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario y una afrenta directa a la libertad de prensa, los derechos humanos y la dignidad profesional de quienes arriesgan su vida para informar a la ciudadanía y al mundo.
Desde el inicio del actual conflicto en octubre de 2023, más de 230 periodistas han perdido la vida en Gaza, convirtiendo este territorio en el lugar más peligroso del planeta para ejercer la labor informativa.
Entre las víctimas más recientes figuran los comunicadores Anas al Sharif, Mohammed Qraiqea, Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal y otros colegas que, con valentía y compromiso, documentaban el sufrimiento del pueblo.
Estos crímenes no son incidentes aislados, sino parte de una estrategia sistemática de represión informativa destinada a silenciar las voces que denuncian las violaciones de derechos humanos en la región.
Este pronunciamiento se sustenta en la Carta de las Naciones Unidas y en el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece:
“Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Cuando se asesina a un periodista, se intenta asesinar la verdad. Lo ocurrido en Gaza no es solo una tragedia humanitaria: es un crimen de guerra que exige investigación y sanción en el ámbito de la justicia internacional.
El Congreso Hispanoamericano de Prensa y el Congreso Mundial de Prensa rechazan con firmeza la impunidad, el genocidio informativo y la negación sistemática de los derechos fundamentales, y convocan a todos los colegios, sindicatos, federaciones, organizaciones de periodistas y a las personalidades de opinión pública a condenar este crimen que enluta a la comunidad informativa mundial.
Condenamos las agresiones del gobierno de Israel y de su primer ministro, Benjamín Netanyahu, en su campaña de censura, difamación y descalificación contra periodistas, como en el caso de Anas Jamal Mahmoud Al-Sharif, reportero ampliamente reconocido a nivel local e internacional por su rigor y profesionalismo, ganador de prestigiosos galardones —entre ellos el Pulitzer Prize for Breaking News Photography otorgado por la Universidad de Columbia— y que ha sido falsamente acusado de ser un “infiltrado” de Hamás.
El Congreso hace un llamado urgente a los organismos multilaterales, a las cortes internacionales y a las organizaciones defensoras de la libertad de prensa para que:
• Se investiguen de manera independiente y transparente estos crímenes.
• Se garantice la protección de los periodistas en zonas de conflicto.
Se permita el acceso libre y seguro de la prensa local e internacional en Gaza, Ucrania y otros territorios en crisis.
Asimismo, exhortamos a los periodistas del mundo a conformar una coalición ética internacional que denuncie la injusticia, documente las violaciones a la libertad de prensa y defienda el derecho de los pueblos a conocer la verdad.
No podemos concluir este comunicado sin condenar el genocidio por balas y hambre que se comete contra el pueblo palestino. Las acciones militares del gobierno de Netanyahu en Gaza, dirigidas contra una población civil indefensa, superan en crueldad algunos de los episodios más oscuros del siglo XX.
En las guerras mundiales existía enfrentamiento entre ejércitos; en Gaza, se perpetra un ataque total contra un pueblo sitiado, con el objetivo de someterlo y colonizarlo.
La comunidad internacional, incluida la ONU, la Unión Europea y las potencias con capacidad de presión, no puede permanecer callada e inerte.
De los 95 países que podrían actuar, la mayoría guarda silencio mientras Estados Unidos financia con armas y recursos la maquinaria bélica de Israel. La historia juzgará este silencio cómplice… ¡Hace falta el Papa Francisco!
Porque quien mata a un periodista, mata la historia. Porque la verdad no se rinde. Porque la prensa libre es la voz de los pueblos.
“Cuando se mata a un periodista, se intenta matar la verdad.” — Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros Sin Fronteras.