Granville Tailer Woods (23 de abril de 1856 – 30 de enero de 1910) fue un inventor estadounidense que tuvo más de 60 patentes en los Estados Unidos. Fue el primer ingeniero mecánico y eléctrico afroamericano después de la Guerra Civil.
Redacción Exposición Mediática.- Más temprano en este día, publicamos un artículo basado en la vida de Lewis Latimer, conocido como el ingenioso pionero afroamericano de la innovación eléctrica.
A raíz de esa publicación la cual nos motivó un artículo compartido por el amigo Richard de la Cruz Suárez, un amigo de éste último a su vez, de nombre John Matt, solicitó si era posible realizar una reseña sobre Granville T. Woods y gentilmente accedimos.
En el vasto panorama de inventores del siglo XIX, el nombre de Granville Tailer Woods resalta no solo por sus brillantes contribuciones tecnológicas, sino por su impacto duradero en un mundo que apenas comenzaba a industrializarse. Conocido como el “Black Edison” por sus aportes comparables a los del propio Thomas Edison —y con quien tuvo una disputa legal por una de sus patentes—, Woods fue un pionero afroamericano cuya genialidad desmintió los prejuicios raciales de su época y dejó una huella profunda en la historia de la ingeniería eléctrica.
Orígenes humildes y hambre de conocimiento
Granville T. Woods nació el 23 de abril de 1856 en Columbus, Ohio, en una familia afroamericana pobre. Como muchos afrodescendientes en la América de posguerra civil, Woods enfrentó enormes barreras sociales y económicas. Abandonó la escuela a los diez años para ayudar a sostener a su familia, pero nunca dejó de aprender. A lo largo de su vida, estudió de forma autodidacta e incluso asistió a cursos de ingeniería eléctrica y mecánica en instituciones técnicas nocturnas.
Woods trabajó como fogonero y maquinista, oficios que no solo le proporcionaron experiencia técnica, sino que lo acercaron al mundo ferroviario, donde identificaría muchas de las fallas y oportunidades que luego abordaría con sus inventos.
Más de 50 patentes: El genio detrás de sistemas eléctricos ferroviarios
Granville Woods registró más de 50 patentes a lo largo de su carrera. Muchas de ellas estaban relacionadas con la industria ferroviaria y eléctrica, dos sectores clave en la industrialización de Estados Unidos.
Uno de sus inventos más notables fue el «telégrafo multiplex ferroviario», una innovación que permitía a los trenes comunicarse entre sí y con estaciones mientras estaban en movimiento, lo cual reducía considerablemente el riesgo de colisiones y mejoraba la eficiencia del sistema ferroviario.
Este invento fue tan revolucionario que Thomas Edison intentó reclamar su autoría, lo que llevó a una batalla legal en la que Woods salió victorioso, consolidando así su reconocimiento como inventor.
Otras patentes importantes incluyeron:
•Sistemas de freno electromagnético para trenes.
•Mejoras en el motor de inducción eléctrica.
•Un horno para uso industrial.
•Dispositivos para mejorar la transmisión de corriente en tranvías eléctricos.
Impacto en el transporte urbano
Uno de los campos donde sus aportes fueron más trascendentales fue el de los tranvías eléctricos. Woods diseñó y patentó un sistema que permitía alimentar de manera continua un vehículo eléctrico a través de un riel o cable subterráneo, lo cual fue esencial para el desarrollo de sistemas de transporte urbano como los tranvías y metros eléctricos. Sus mejoras influyeron en ciudades como Nueva York, Filadelfia y Chicago, y marcaron un precedente en el diseño moderno del transporte público.
La lucha contra el racismo y el olvido histórico
A pesar de sus logros, Granville T. Woods no recibió en vida el reconocimiento ni el éxito económico que otros inventores blancos disfrutaban. El racismo sistémico de la época limitó su acceso a oportunidades, financiamiento y visibilidad. Sin embargo, su reputación como inventor era tal que empresas como General Electric y American Engineering Company adquirieron sus patentes, y fue invitado a colaborar con compañías tecnológicas importantes.
Su legado, por muchos años ignorado, ha sido recientemente reivindicado por historiadores e instituciones que buscan visibilizar el papel de afroamericanos en la historia de la ciencia y la tecnología. Incluso en el mundo de la cultura pop, Woods ha sido recordado como símbolo de resiliencia e inteligencia.
Fallecimiento y legado
Granville T. Woods falleció el 30 de enero de 1910 en la ciudad de Nueva York, en relativa pobreza. Sin embargo, su legado ha crecido con el tiempo. Hoy, su nombre aparece en libros escolares, placas conmemorativas, y hasta en escuelas que llevan su nombre.
En 2006, el Congreso de los Estados Unidos reconoció oficialmente sus contribuciones, y museos de ciencia en todo el país incluyen su figura como uno de los pioneros afroamericanos más influyentes del siglo XIX.
Síntesis
Granville T. Woods fue mucho más que el “Black Edison”. Fue un visionario que imaginó un mundo más eficiente, más seguro y más conectado. En un contexto social que le negaba derechos fundamentales, él eligió inventar. Su historia nos recuerda que el talento no tiene color, y que la genialidad puede surgir incluso en las circunstancias más adversas.
Su legado perdura no solo en cada sistema ferroviario moderno que usa alguna de sus innovaciones, sino también en cada joven inventor que, inspirado por su historia, decide transformar el mundo con sus ideas.