Por Lester Mckenzie
Escribir es expresar ideas a través de esa combinación de manchitas negras que llamamos palabra. Es una habilidad que se desarrolla con esfuerzo y práctica, que requiere de concentración, muchas horas de trabajo, imaginación y creatividad e implica una lucha constante con las palabras y las frases corrigiéndolas una y otra vez y para ello hay que revestirse de mucha, por que no, toda la paciencia.
Repasando las paginas de «Relatos Biograficos: 1983-2023» de Marcos Sánchez, he disfrutado y aprendido grandemente sobre La Romana, ciudad que me ha acogido desde 1980 de forma tal que me siento ser romanense.
El autor nos regala en esta obra una serie de datos, anécdotas, pinceladas familiares de lo que ha significado su vida a través de este viaje en el tren de sus recuerdos.

Abarca una variedad de temas que enlazan con lo histórico, valores familiares tradicionales y toques sociales.
El ser humano finito, limitado, pasajero no debe resignarse a desaparecer sin haber dejado constancia de lo que fue y produjo, aspirando legar a la posteridad el recuerdo de sus hechos y nombre.
Anhela perdurar en la memoria de las generaciones futuras, burlando en cierta forma la impiadosa celada de la muerte. La nobleza obliga y Marcos Sanchez es mi amigo desde hace mucho tiempo, más joven que yo pero no es un asunto de edad biológica, sino que por sensibilidad humana dejo constancia por via de consecuencia del afecto que me une a su persona.
Despues de haber logrado esta primera publicación no resta más que felicitarte y motivarte a que pongas en tu agenda mental una próxima entrega.
Mientras tanto, la obra está disponible a través de su autor contactándole en el 809.351.8775 y en Santo Domingo en Cuesta Libros.