Fuente Adicional: Eighties News
Redacción Exposición Mediática.- Cuando en febrero de 1985 Phil Collins lanzó No Jacket Required, no sólo consolidó su posición como uno de los artistas más exitosos del pop rock ochentero, sino que también dejó claro que su carrera como solista no era una extensión circunstancial de Genesis, sino un universo sonoro propio con identidad clara.
Este álbum, tercer esfuerzo en solitario de Collins, no sólo fue un fenómeno comercial global —ganando múltiples premios Grammy y alcanzando los primeros puestos en las listas de Estados Unidos, Reino Unido y varios países— sino una cápsula perfecta del sonido de los años 80, sin perder el sello profundamente humano y emocional que caracterizaba al baterista y vocalista británico.
Entre Genesis y la independencia sonora
Antes de desmenuzar No Jacket Required, es necesario entender el contexto desde el cual Phil Collins emergió como solista. Como miembro de Genesis, primero como baterista y luego como vocalista tras la salida de Peter Gabriel en 1975, Collins fue parte del viraje de la banda del rock progresivo hacia un sonido más accesible y melódico. Discos como Duke (1980), Abacab (1981) y Genesis (1983) mostraron una transformación sonora que coincidió con el inicio de su carrera solista.
Mientras Genesis exploraba terrenos más sintéticos y rítmicos, Collins desarrollaba una narrativa más personal. Su primer álbum, Face Value (1981), reflejaba el dolor de su divorcio y lo combinaba con experimentación sonora (notablemente el uso del drum machine y de efectos electrónicos en “In the Air Tonight”). Luego vino Hello, I Must Be Going! (1982), que, aunque menos exitoso, mostró su capacidad para fusionar soul, pop y una actitud casi confesional. Para No Jacket Required, Collins había madurado no sólo como compositor, sino como productor y arreglista.
El nombre del álbum y la ironía británica
El título No Jacket Required proviene de una anécdota con tintes irónicos. Collins fue rechazado en un restaurante de lujo en Chicago por no llevar chaqueta. La experiencia le pareció absurda y elitista, por lo que decidió usarla como título, reflejando con humor su visión sobre el esnobismo y la imagen. Curiosamente, el álbum que nació de esa burla se convirtió en un símbolo de sofisticación pop.
Un cóctel de sintetizadores, emoción y funk blanco
Desde el primer track, “Sussudio”, Collins deja claro que este disco tiene una energía distinta a sus trabajos anteriores. La canción, construida sobre una línea de sintetizador y una palabra inventada, se convirtió en un himno ochentero. Aunque fue criticada por su cercanía con el estilo de Prince, también marcó un punto alto de su popularidad.
Otras piezas como “Don’t Lose My Number” y “Only You Know and I Know” profundizan ese sonido vibrante, con una producción brillante, uso extensivo de drum machines (principalmente la Roland TR-808) y secciones de metales al estilo Motown. En “Who Said I Would” y “I Don’t Wanna Know”, se percibe una fuerte influencia del funk estadounidense, con arreglos dinámicos que invitan a bailar, sin perder la elegancia.
Baladas, heridas y confesiones
Si algo ha caracterizado a Collins es su capacidad de mostrar vulnerabilidad en medio del espectáculo. No Jacket Required no es la excepción. “One More Night” es una balada que evoca soledad y ternura, con un teclado atmosférico que da paso a una interpretación vocal contenida pero poderosa.
«Take Me Home”, el cierre del álbum, tiene una letra menos explícita pero profundamente simbólica. La canción fue inspirada por One Flew Over the Cuckoo’s Nest y habla sobre la alienación y el deseo de volver a un lugar seguro, sea físico o emocional. Es una de las canciones favoritas de Collins y un ejemplo perfecto de cómo, incluso en los momentos más rítmicos, mantenía una carga emocional profunda.
Colaboraciones estelares y éxito arrollador
El álbum contó con colaboraciones importantes. Peter Gabriel —su ex compañero de Genesis— canta coros en “Take Me Home”, y Sting participa en los coros de la misma canción. Estos detalles aportan no solo riqueza vocal, sino también una especie de “bendición artística” de figuras claves del rock británico.
En cuanto al impacto comercial, No Jacket Required fue monumental: vendió más de 25 millones de copias en todo el mundo, ganó el Grammy al Álbum del Año (1986), y posicionó cuatro sencillos en los primeros puestos del Billboard Hot 100. Además, Collins se convirtió en una figura omnipresente en la música popular, el cine (Buster, Against All Odds), y causas benéficas (fue uno de los artistas que tocó en el legendario Live Aid, en ambos escenarios: Londres y Filadelfia, el mismo día).
Críticas y legado
Con el paso del tiempo, algunos críticos acusaron a No Jacket Required de ser demasiado comercial o de estar sobreproducido. En efecto, el álbum es una encarnación perfecta del sonido pop de los 80, con sintetizadores prominentes, baterías electrónicas y una estética de videoclip. Sin embargo, sería injusto minimizar su valor artístico sólo por eso. Collins logra en este disco unir sofisticación técnica, alma y una honestidad poco común.
Muchos artistas actuales, desde Bruno Mars hasta Justin Timberlake, han citado la influencia del sonido de Collins. De hecho, su batería reverberada (ese sonido seco y potente de “In the Air Tonight”) se convirtió en un estándar del pop moderno.
Entre dos mundos
Phil Collins nunca dejó Genesis del todo —de hecho, el álbum Invisible Touch (1986), grabado poco después de No Jacket Required, fue un gran éxito para la banda— pero este álbum demostró que podía habitar dos mundos al mismo tiempo: el del rock progresivo y complejo de sus orígenes, y el del pop bailable, emocional y masivo.
No Jacket Required no sólo representa el punto más alto de su carrera solista en términos comerciales, sino también una declaración de libertad artística. Es la prueba de que, con talento, humor y vulnerabilidad, se puede conquistar tanto a la crítica como al público.
Ficha técnica del álbum:
•Artista: Phil Collins
•Título: No Jacket Required
•Lanzamiento: 25 de febrero de 1985
•Sello: Virgin (Reino Unido), Atlantic (EE.UU.)
•Productores: Phil Collins, Hugh Padgham
•Duración: 50:09
•Sencillos destacados: “Sussudio”, “One More Night”, “Don’t Lose My Number”, “Take Me Home”.
Videoclips
Versiones extendidas
12″ers (pronunciado 12 Inchers) es un álbum de remezclas del cantautor inglés Phil Collins lanzado en octubre de 1987.
El citado álbum contiene versiones remezcladas de seis temas de su álbum de 1985, «No Jacket Required».
Las remezclas de este álbum se publicaron originalmente en varios sencillos de 12 pulgadas extraídos del álbum «No Jacket Required», de ahí su nombre.