Por Redacción 
Imagen oficial de la novel de suspenso psicológico The Pop Killer, autoría de Marcos Sánchez bajo su alter ego creativo Mark Rumors. Al centro, el antagonista principal y en los extremos, los detectives Patrick Löwenthal (izquierda) y Anthony Martínez (derecha).
Redacción Exposición Mediática.- La literatura dominicana suma un nuevo hito en el terreno digital: The Pop Killer, la novela episódica de suspenso psicológico escrita por Mark Rumors —seudónimo creativo de Marcos Sánchez— acaba de consolidar 500 lectores fijos semanales, un salto significativo desde los 200 registrados en su debut el 25 de septiembre de 2025 a través de Exposición Mediática.
El crecimiento sostenido confirma que Rumors no solo captó la atención de un público curioso en su estreno, sino que ha logrado retenerlo y ampliarlo mediante una narrativa que combina tensión, simbolismo y una profunda exploración psicológica.
Un giro inesperado en la narrativa dominicana
Mark Rumors, conocido mediáticamente como Marcos Sánchez por su trabajo como articulista, profesor de inglés, actor y locutor, ya había sorprendido al público con su primer libro Relatos Biográficos: 1983–2023. Aquella obra testimonial, publicada en 2024, recorrió La Romana, distintas ciudades del país y alcanzó lectores en Estados Unidos y Europa.
Pero The Pop Killer representa un salto arriesgado y poco frecuente en el ecosistema literario nacional. Mientras predominan géneros como la poesía, la narrativa costumbrista y los testimoniales, Rumors incursiona en la novela negra y el thriller psicológico, un territorio exigente y todavía inusual en la República Dominicana.
Ese riesgo —aparente para algunos, necesario para otros— se fundamenta en una veta creativa que quienes lo conocen reconocen desde sus años en el Colegio Santa Rosa de Lima en La Romana, cuando ya escribía tramas cargadas de tensión y giros oscuros.
Los investigadores: Löwenthal y Martínez, una dupla que sostiene la narrativa
En el centro del relato emergen dos agentes del FBI que se han convertido en favoritos de los lectores:
Patrick Löwenthal, de origen alemán, meticuloso, calculador y formado con honores, aporta el cerebro analítico y la frialdad táctica.
Anthony Martínez, dominicano criado entre Washington Heights y Maryland, graduado con méritos y experto tirador, encarna el músculo, la intuición y la resiliencia del inmigrante.
Löwenthal y Martínez son más que compañeros: son un contrapunto narrativo y humano, dos fuerzas que sostienen el ritmo del thriller frente a un enemigo tan perturbador como fascinante.
El antagonista: The Pop Killer, un profeta oscuro hecho personaje
A mitad de camino entre intelectual obsesivo, artista frustrado y figura marcada por un trauma religioso, The Pop Killer es un antagonista que trasciende la categoría de villano. No se concibe a sí mismo como asesino, sino como un mensajero que quiere exponer un sistema moral y mediático que considera corrupto.
Cada crimen opera como un manifiesto.
Cada pista, como un fragmento de su visión.
Cada titular, como un efecto colateral de la obsesión entre identidad, mensaje y espectáculo.
Con este personaje, Rumors propone una reflexión sobre la cultura pop, el rol de los medios, la violencia simbólica y la delgada línea entre denuncia y narcisismo moral.
Canción homónima promocional y a la vez soundtrack
Como tema principal de la novela, algo totalmente inusual dentro del mundo literario en República Dominicana, la canción The Pop Killer, funciona también como condensación de la trama psicológica que recorre la obra en su condición de banda sonora.
En la novela, el antagonista literario, acosado por los fantasmas de una infancia truncada, evoluciona hacia la violencia como si fuera una forma de arte purificador. La canción, en cambio, es la reacción social ante su alocado accionar.
Desde la perspectiva narrativa, la obra musical sirve como interfaz emocional entre el lector y el personaje. El oyente no solo recibe una historia, sino que entra en la atmósfera mental del asesino moralista.
De este modo, The Pop Killer trasciende el formato musical para convertirse en extensión de la novela, un recurso transmedia que amplía su impacto simbólico.
Una novela que crece con su público
El hecho de que The Pop Killer haya duplicado y superado sus cifras iniciales, alcanzando 500 lectores semanales, demuestra que el proyecto no solo genera expectativa, sino lealtad. La audiencia comenta, teoriza, debate, y regresa cada viernes a seguir una trama que equilibra suspenso, crítica cultural y construcción emocional.
Debido a la longitud del material literario, Mark Rumors decidió publicar en estructura episódica The Pop Killer cada semana en Exposición Mediática. En ese orden, acceda a los enlaces debajo para leer lo publicado hasta ahora
• The Pop Killer (Introducción)
