Por Dra. Ana Gómez
Las bebidas energizantes son un grupo de productos que ingresaron recientemente en el mercado de nuestro país y se comercializan como alimentos. Algunos son importados y otros fabricados por la industria nacional, se distribuyen ampliamente en el comercio y están disponibles para adquirirse sin restricciones por los consumidores que puedan pagarlos.
Son bebidas que gozan de una alta popularidad y publicidad por sus propiedades estimulantes y las características de inocuidad que se les atribuyen. La población que las consume es variada, lo hacen atletas, estudiantes y ejecutivos durante la actividad física, o en general cualquier persona que busque aumentar sus niveles de energía, evitar el sueño e incluso disminuir el apetito y reducir de peso, sin importar edad, condición física o estado de salud.
Existe mucha confusión entre los conceptos de bebidas hidratantes y energizantes, llevando a que se utilicen los términos de forma intercambiable.
Las bebidas hidratantes surgieron en Estados Unidos en los años sesenta cuando la Universidad de Florida desarrolló una fórmula de carbohidratos y electrolitos para mejorar el desempeño de un grupo de jugadores de fútbol americano y para prevenir la deshidratación.
Por su parte, las bebidas energizantes surgieron en Escocia y en Japón con el objetivo de aumentar la energía y la concentración; inicialmente se componían de una mezcla de vitaminas y luego se les adicionaron la cafeína y los carbohidratos, surgiendo el Red Bull. Esta bebida gozaba de buena popularidad en Europa pero al llegar a los Estados Unidos las estrategias mercantiles tradicionales no funcionaron, por lo que empezaron a patrocinar a deportistas aéreos y aviadores aficionados.
Más adelante, las bebidas energizantes entraron a los bares haciendo parte de las mezclas para cocteles con lo que su popularidad aumentó. Se puede afirmar que las bebidas energizantes surgen por su efecto estimulante mental, tienen altos niveles de cafeína, taurina y gluconorolactona, mientras que las bebidas hidratantes no contienen cafeína o la tienen en niveles bajos.
En líneas generales, si el deportista tiene una dieta adecuada no es necesario el uso de estos productos para una buena hidratación. Los estudios muestran que al usar ambos tipos de bebidas, las personas tienen una percepción diferente de su desempeño aunque objetivamente esta diferencia no se documente.
El objetivo de este artículo es describir los componentes de las bebidas energizantes, analizando sus efectos, posibles reacciones indeseables y las precauciones en el consumo de estos productos.
Las bebidas energéticas son bebidas no alcohólicas que contienen cafeína y otros ingredientes estimulantes, como taurina y glucuronolactona, que se promocionan para aumentar la energía y mejorar la concentración.
Estas bebidas pueden causar efectos secundarios como nerviosismo, insomnio y palpitaciones si se consumen en exceso.
¿Qué contienen las bebidas energéticas?
•Cafeína: Un estimulante que aumenta la alerta y la energía.
•Taurina: Un aminoácido que se cree que mejora el rendimiento físico y mental.
•Glucuronolactona: Un compuesto que se cree que ayuda a eliminar residuos metabólicos.
•Vitaminas y minerales: Algunas bebidas energéticas contienen vitaminas y minerales para mejorar la nutrición.
•Azúcares: Muchas bebidas energéticas contienen grandes cantidades de azúcares para aumentar el aporte calórico.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?
1) Efectos en el sistema nervioso: Nerviosismo, insomnio, ansiedad, irritabilidad.
2) Efectos en el corazón: Palpitaciones, aumento de la frecuencia cardíaca.
3) Efectos en el sistema digestivo: Indigestión, reflujo gastroesofágico, náuseas.
4) Otros efectos: Alteraciones en los niveles de azúcar en la sangre, aumento de peso.
Recomendaciones
•Moderación: Es importante consumir bebidas energéticas con moderación.
•Evitar en ciertos casos: Las personas con problemas de corazón, ansiedad, insomnio o diabetes deben evitar el consumo de bebidas energéticas.
•Consultar con un profesional: Si tienes dudas sobre el consumo de bebidas energéticas, es recomendable consultar a un médico o nutricionista.
Es importante tener en cuenta que el consumo de bebidas energéticas debe ser moderado y responsable.
Se recomienda limitar el consumo de bebidas energéticas, especialmente en niños y adolescentes.
Las personas con ciertas condiciones médicas, como problemas cardíacos o de presión arterial, deben consultar con un médico antes de consumir bebidas energéticas.
Imperativo evitar el consumo de bebidas energéticas en combinación con alcohol o medicamentos, ya que esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves.