¿Qué pasó históricamente un martes 13?

 

Redacción Exposición Mediática.- Martes es una palabra que deriva del nombre del planeta Marte, que en la Edad Media era llamado «el pequeño maléfico» y que regía los temperamentos de voluntad, energía, tensión y agresividad.

Marte es el dios romano de la guerra, por lo cual el día martes, regido por el planeta rojo, es el de la destrucción, la sangre y la violencia. Además, una tradición dice que un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.

Desde la Antigüedad, el número 13 fue considerado como de mal augurio ya que en la Última Cena de Jesucristo había doce apóstoles y Jesús. Se considera a Judas el traidor como el número 13.

La Cábala enumera a 13 espíritus malignos, al igual que las leyendas nórdicas; en el Apocalipsis, su capítulo 13 corresponde al Anticristo y a la Bestia.

También una leyenda escandinava cuenta que, según la misma tradición, en una cena de dioses en el Valhalla, Loki, el espíritu del mal era el decimotercer invitado.

En el Tarot, este número hace referencia a la muerte y a la desgracia eterna.

En las culturas de Grecia y algunos de los países de cultura hispana, como España, Cuba, Uruguay, Paraguay, República Dominicana, Argentina, Chile, Perú, Venezuela, Colombia, Ecuador y otros, se considera martes 13 un día de mala suerte.

En español, existe un antiguo refrán que ilustra en parte la superstición: En martes 13, ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes. Para muchas personas, es lo mismo que decir: en un día aciago y funesto como el martes, no emprendas ningún negocio de importancia.

Triscaidecafobia

La triscaidecafobia es el miedo irracional al número 13. Se considera normalmente una superstición. La fobia específica al viernes 13 se llama parascevedecatriafobia, collafobia, o bien, friggatriscaidecafobia (la palabra Friday, ‘viernes’ en inglés, procede del nombre de la diosa vikinga Frigg).

El miedo al martes 13 en concreto se llama trezidavomartiofobia.

Esta tendencia probablemente surgió en la Edad Media. El trece es el siguiente número primo después del once (el once simbólicamente sería tenido en gran estima, dadas su practicidad y cualidades matemáticas).

Se ha relacionado con el hecho de que hubo 13 personas en la Última Cena de Jesús de Nazaret y que este último fue ejecutado poco después. Se ha relacionado también con el hecho de que un calendario lunisolar seguramente debe tener 13 meses en algunos años, mientras que el calendario solar gregoriano y el calendario lunar musulmán siempre tienen 12 meses en un año.

También es significativo el hecho de que el capítulo 13 del Apocalipsis de san Juan esté dedicado al Anticristo y la Bestia.

La triscaidecafobia puede haber afectado también a los vikingos; se cree que Loki, en el panteón nórdico, era el 13.er dios. Esto se «cristianizó» más tarde al decir que Satanás era el 13.er ángel.

Otra relación que tiene con el viernes 13 es la captura y muerte de los caballeros templarios, siendo quemados en la hoguera el día viernes 13 de octubre de 1307. Ese día acabó el poder de los monjes guerreros, pudiendo achacar esto a la mala suerte.

Pero también está relacionado con la maldición de Jacques de Molay, último gran maestre de los templarios, que estando ya en la hoguera, convocó ante el tribunal de Dios al rey Felipe IV de Francia y al papa Clemente V —quienes habían sido los artífices de aquella destrucción del orden del Temple—, muriendo los dos sin haber transcurrido el plazo de un año, tal como el gran maestre había predicho.

En general, el 13 se puede considerar un número «malo» sencillamente porque es uno más que 12, el cual es un número popularmente utilizado en muchas culturas (debido a que es un número altamente compuesto).

Conclusión

Las connotaciones negativas que se le dan al martes 13 no tienen fundamentos científicos, por lo cual se debe tener muy claro que sólo se trata de un mito.

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