Guillermina Mercedes Ávila abre los ojos, escucha e inicia su ciclo de terapia fuera de UCI.
La abogada que fue operada el pasado 15 de abril de un tumor en un lado de la parte trasera de la cabeza, lucha por regresar a la normalidad.
Fuente: Florentino Durán
Santo Domingo, R.D.- La doctora Guillermina Mercedes Ávila, tras permanecer en coma varias semanas, luego de una cirugía en la cabeza, ya abrió sus ojos, escucha e inició su ciclo de terapias en el hospital Doctor Salvador B. Gautier de la ciudad capital.
La abogada gracias a la misericordia divina, las súplicas y oraciones, ha comenzado a responder positivamente, luchando como una leona al tratamiento que procura retornarla a la conciencia, tras ser objeto de una cirugía para extirparle un tumor benigno en lateral superior izquierdo de su cabeza.
Su evolución ha sido seguida desde que fue ingresada hace alrededor de un mes al Centro de Medicina Avanzada CEDIMAT y trasladada la pasada semana al hospital Gautier, donde comienza a dar evidentes muestras de recuperación.
Las reacciones, reflejos y disminución de la inflamación que copaba su cerebro ha ido cediendo, evidencia de una evolución de su cuadro crítico y aunque aún no habla, ni se sienta, muestra luchar con valentía, por regresar a la normalidad, mientras los especialistas se observan optimistas de su recuperación.
Dios es misericordioso, siempre de acuerdo a su voluntad, las jornadas de oraciones, súplicas y devociones por la salud de Guillermina, han tenido su respuesta. Salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se le sustituyeron los equipos iniciales, que se le colocaron para respirar con ayuda artificial.
Aunque los augurios, son buenos; aún no alcanza su de alta, ni ha recobrado su normalidad, por lo que las oraciones deben continuar. El proceso lleva tiempo y la cirugía, inicialmente pautada para cinco horas, superó las ocho horas, por lo que su secuela, requiere de tratamiento, terapia, medicamentos y mucho cuidado.
La familia de Mercedes Ávila, especialmente sus hermanas; Mami, Kanaenia, Daysi Zoris, Boba y Nuris, así como Carlos Constanzo ha dado muestras de unidad y consagración al estar al lado y asistiendo su hermana, que nunca ha estado ni un minuto sola. Las muestras de solidaridad y afectos para Guille y su familia, se han puesto de manifiesto, tanto en el país, como en el extranjero.
El tipo de atenciones médicas, han implicado gastos millonarios, cubiertos por la familia, empero algunos de los especialistas que iniciaron atendiéndola en CEDIMAT, laboran en el hospital Salvador B. Gautier, donde se comienza a ver una evolución satisfactoria.